Embarazo y running, esto es lo que debes saber
Durante tu embarazo también puedes continuar tus rutinas habituales de running, pero debes prestar atención a esta serie de recomendaciones de expertos.
El embarazo y el running también pueden ir de la mano, correr te relaja y te hace liberar endorfinas, sentirás un full boost de energía luego de correr.
Pero es importante decirte que si nunca has hecho running y estando embarazada planeas comenzar, tal vez no sea tan buena idea.
El running es un ejercicio de intensidad. Tu cuerpo, articulaciones y corazón, deben estar preparados y entrenados para poder continuar al 100% mientras dure tu embarazo.
Antes de tomar cualquier decisión, si seguir o no corriendo durante tu embarazo, te aconsejamos ir al médico y que evalúe tu estado.
Hay una fiebre de natación, pilates y yoga para embarazadas, también podrías buscarte un equipo de runners embarazadas que deben tomar en consideración los siguientes consejos.
¿Es una buena idea correr embarazada?
- Las hormonas
Por la producción excesiva de progesterona durante tu embarazo, tus músculos serán más flexibles y elásticos, lo que podría traducirse en mayor riesgo de lesión.
- La deshidratación
Recuerda que el feto está alimentándose únicamente por ti, por lo que debes estar siempre hidratada. Intenta no correr en horas de mucho sol o calor, y mantente más hidratada que nunca.
- Dolores
Cualquier dolor, calambre o molestia en tu área abdominal debe hacerte parar de correr en seguida, algo podría no estar funcionando tan bien y no querrás exponerte demasiado.
- El equilibrio
Conforme avance tu estado de gestación, tu centro de gravedad cambia, y mes a mes tendrás más riesgo de caerte y lesionarte.
Entrena un máximo de 3 días a la semana y no hagas ejercicios tan intensos. No te exijas más allá de lo que te haría sentir cómoda y tranquila.
Lo más importante al correr embarazada es no llegar nunca al punto de sentir agotamiento físico o fatiga.
Embarazo y running: beneficios por trimestre
Durante el primer trimestre podrían mejorar tus náuseas gracias al ejercicio. Ojo a cualquier molestia, es señal para parar inmediatamente.
Tu energía mejora en el segundo trimestre, estos meses son ideales para aprovechar un poco de carrera moderada y tranquila. Disfruta esta etapa.
Lo ideal es que en el tercer trimestre, cambies el running por una buena caminata. Pero esto dependerá mucho de tu estado de salud, de qué tanto peso sientas con tu barriga y de las señales que te envíe tu propio cuerpo.
Una vez hayas tenido a tu bebé, debes esperar un par de meses antes de comenzar a practicar running otra vez.
Permite que tu cuerpo se acomode de nuevo y se recupere.
Paciencia, pronto podrás volver a correr ¡y con un nuevo fan!
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