Propiedades y ventajas de la proteína vegetal

Propiedades y ventajas de la proteína vegetal

La proteína vegetal es imprescindible para la regeneración celular, ayuda a controlar el colesterol y mantiene la flora intestinal. Conoce aquí todas sus ventajas.

La proteína vegetal tiene bajo contenido en grasa y abundancia de vitaminas, minerales y fibra. Esto la vuelve más fácil de digerir, ya que no contiene gluten o lactosa.

La proteína vegetal es imprescindible para la regeneración celular. Así como para el buen funcionamiento del hígado y el aspecto de la piel de todo el cuerpo.

Las grasas que se encuentran en la proteína vegetal son muy pocas y son insaturadas, por lo que puedes sentir tranquilidad de tener tu sistema cardiovascular bien protegido.

Los ácidos grasos como el Omega 3 y 6 son muy beneficiosos para tu organismo. A diferencia de los alimentos con proteína animal, que suelen tener demasiadas grasas saturadas.

Las fuentes de proteína vegetal son ricas en vitaminas B y C. Ayudan a que tu cuerpo tenga un buen balance de grasas y proteínas que mantengan la digestión. Así como el buen funcionamiento del corazón, la buena salud de la piel, las articulaciones y el sistema nervioso.

La serotonina y la dopamina, que son tan necesarias para el ánimo y el apetito, vienen de los neurotransmisores que fabrican las proteínas.

Al consumir proteína vegetal también estás contribuyendo a que tu cuerpo reciba más cantidad de magnesio y calcio. Estos permitirán el fortalecimiento de tus huesos y la buena contracción muscular.

Si padeces de alergias o tienes alguna intolerancia alimenticia, la proteína vegetal te será muy beneficiosa y te será más fácil digerirla.

La OMS recomienda ingerir un mínimo de 0,8 gramos por kilo de peso corporal, aunque puedes redondear esa cifra a un gramo. En el crecimiento, embarazo o lactancia, debes duplicar esa cifra.

¿Qué alimentos tienen proteína vegetal?

  • Las legumbres
  • Frutos secos y semillas
  • Cereales
  • La levadura de la cerveza

La experiencia de los vegetarianos demuestra que una persona puede vivir sin considerar imprescindibles en su dieta las proteínas de origen animal. Pero a la vez, el tipo de alimentación que las elimina, exige un mayor conocimiento al comer y cocinar.

Si quieres comer de una forma más sana y ecológica, puedes ir adoptando poco a poco la alimentación con una mayoría de proteínas vegetales.

Cualquier pequeño cambio en tus hábitos, podría tener buenas repercusiones en tu cuerpo y el planeta.

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