¿Por qué conviene evitar las frituras?

Las frituras no forman parte de una dieta saludable, debido a que son alimentos altos en grasas saturadas y calorías, las cuales son dañinas para la salud.

Es por ello que es fundamental tener cuidado con su consumo, ya que para tener una buena salud es necesario una alimentación nutritiva.

Si te interesa tener un peso saludable, despídete del exceso de frituras. Ya que su consumo incrementa las posibilidades de padecer sobrepeso u obesidad.

Por otro lado, los alimentos fritos aumentan los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Asimismo, incrementan el riesgo de que se acumulen grasas en las arterias y se tapen. Lo cual puede provocar que aparezca alguna enfermedad del corazón.

Los cálculos biliares también podrían aparecer tras el alto consumo de frituras.

Según estudios, consumir frituras mínimo seis veces por semana, aumentaría las probabilidades de tener un accidente cerebrovascular. en comparación a consumir estos alimentos menos de una vez al mes.

También debes tener cuidado si tienes gastritis, ya que comer frituras únicamente la empeoraría.

Toma en cuenta que cuando fríes un alimento se pierden muchos de sus nutrientes principalmente las vitaminas. Esto ocurre debido a las altas temperaturas que se utilizan al freírlos.

Si consumes pocas frituras, menor será la posibilidad de desarrollar diabetes tipo A. Además, la presencia de ciertas sustancias derivadas de la fritura, aumenta el riesgo de padecer varios tipos de cáncer.

Es por ello que, según expertos, las frituras no deben consumirse frecuentemente para evitar sus riesgos.

Así que, si te encantan las papas fritas, procura consumirlas solo muy de vez en cuando.

Recomendaciones para freír de forma correcta

Si no deseas prescindir totalmente de las frituras, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Utiliza aceite de oliva virgen o extra virgen preferentemente para freír alimentos.
• No reutilices el aceite de las frituras.
• Evita la ingesta de alimentos muy crujientes o tostados.
• Remoja las patatas al menos 20 minutos antes de cocinarlas. Esto hará que el almidón quede en el agua y habrá menos materia para que se forme la acrilamida.
• No llenes la sartén o freidora demasiado, para que los alimentos absorban menos grasa.
• Al hacer frituras, utiliza periodos cortos de cocción, así evitarás la producción elevada de sustancias nocivas.
• Respeta los tiempos y temperaturas indicados por el fabricante al freír los alimentos.
• Coloca las frituras sobre papel absorbente antes de servir, para eliminar el exceso de aceite.

Finalmente te recomendamos que, en lugar de freír tus alimentos, los prepares al vapor, asados u horneados, que son alternativas más saludables.