Alcohol y deporte, mala combinación

Combinar alcohol con deporte es cada vez más usual de ver en las cuentas de nuestros amigos de Facebook o Instagram, pero no son tan buena combinación. Aquí te explicamos porqué.

Es común ver que tu amigo que hace running sale de trabajar, va a correr 5 kms al parque cercano y luego termina tomándose un par de cervezas con sus compañeros de running.

O tu amiga ciclista, que se levanta temprano para hacer su circuito de entreno y terminan desayunando con mimosas, luego del ejercicio físico. Esto con la creencia que están rehidratando al organismo, como lo haría el agua.

Los estudios al respecto son polémicos y contradictorios, además que el consumo del alcohol siempre está ligado a muchos prejuicios.

Lo cierto es que, por ejemplo con la cerveza, el porcentaje de alcohol contrarresta su potencial rehidratante. Por lo tanto, es falso que hidrata igual que el agua.

La razón de que una sola cerveza contribuya a la deshidratación, es por su efecto diurético. ¿No te ha pasado que tomas una cerveza y de una vez necesitas ir al baño?

¿Qué dicen los estudios sobre combinar alcohol y deporte?

Según un estudio de la Universidad de Massey, el alcohol afecta de forma negativa a la recuperación muscular, al ser consumido tras practicar cualquier deporte.

El alcohol también retrasa la cicatrización y podría alterar el correcto metabolismo de la glucosa corporal.

El consumo de alcohol también tiene efectos sobre la cantidad y la calidad de tu descanso. Lo cual podría afectar tu recuperación post entrenamiento y tu rendimiento general.

Si estás practicando running para perder peso, debes tomar en cuenta que por cada gramo de alcohol que tomas, consumes 7 calorías vacías, que almacenas directamente como grasa corporal.

Y como todos sabemos, tras un consumo excesivo de alcohol, se tiende a consumir más comida de lo normal. Sobre todo con exceso de calorías.

Por lo tanto, podrías comenzar a evitar el consumo de alcohol, ya que no te ayuda a rehidratar tu organismo. Además de que podría afectar tu buen rendimiento deportivo, debido a la falta de un buen descanso.

Luego de una maratón o la carrera que tanto has esperado, claro que puedes celebrar con una cerveza o un buen ron, pero no lo hagas una costumbre.

Tu cuerpo lo agradecerá.