Bondades de la nutrición intuitiva

La nutrición intuitiva o alimentación intuitiva reconoce las necesidades nutritivas del cuerpo y nos hace evitar caer en excesos o frustraciones. Conoce más sobre sus beneficios.

La nutrición intuitiva sugiere comer cuando te apetezca y pares al estar lleno. No restringe alimentos específicos y se basa en la simplicidad.

Este tipo de alimentación integra emociones y raciocinio. Debes escucharte a ti mismo, aprender a intuir si tus hábitos alimenticios están siendo correctos.

Los dietistas te recomiendan que no seas tan exigente ni te obsesiones con dietas milagrosas. Ya que a veces las frustraciones más grandes vienen de sentir que no encontramos nuestra dieta perfecta.

El placer juega un papel importante en un plan de alimentación intuitiva. Cuando comes realmente lo que quieres, el placer hace que te sientas satisfecho y contento.

Aprende a reconocer las señales de tu cuerpo, ¿realmente tienes más hambre o simplemente no quieres parar de comer? Recuerda que es una mala idea resolver ansiedad, enojos o aburrimiento a través de los alimentos.

Comer no resolverá ningún problema, a largo plazo podrías sentirte peor.

A la hora de correr o hacer algún tipo de ejercicio, céntrate en la energía que sientes, disfruta el ejercicio en vez de enfocarte en las calorías que necesitas quemar.

Nutrición intuitiva: sus bondades según estudios

La revista American Journal of Health Education asegura que la alimentación intuitiva ayudó a que los estudiantes disfrutaran más el placer de comer, redujeron su índice de masa corporal y tuvieron menos desórdenes alimenticios.

La salud mental es otro de los beneficios de este tipo de alimentación, según otro estudio de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos.

Para la universidad de Cambridge, en el Reino Unido, la nutrición intuitiva ayuda a mantener el peso corporal. Aunque no hay suficiente evidencia que asegure que ayuda a bajarlo.

Este último estudio sugiere más investigaciones para evaluar el impacto de la salud más allá del peso y la relación real entre la nutrición intuitiva y la constante actividad física.