Vegetarianismo y veganismo: conoce sus variantes

Vegetarianismo y veganismo: conoce sus variantes

Vegetarianismo y veganismo: conoce sus variantes

En términos generales podemos decir que el vegetarianismo y veganismo excluyen el consumo de carne.

Sin embargo, los veganos son más estrictos, pues no consumen productos lácteos, huevos, ni cualquier otro alimento de origen animal.

Actualmente existen diferentes tipos, variantes o niveles de vegetarianismo y veganismo.

Estos se clasifican según los alimentos que las personas eligen no comer, y van desde los menos estrictos, hasta los más radicales.

Veamos a continuación los distintos tipos de vegetarianismo y veganismo que existen. Así como sus principales diferencias.

No obstante, organizaciones vegetarianas no admiten algunas de estas variantes como un tipo de vegetarianismo, puesto que no excluyen el consumo de carne.

Apivegetarianismo

Se trata de una modalidad que prohíbe el consumo de cualquier producto de origen animal, excepto la miel. Se le considera la antesala a una dieta vegana.

Crudiveganismo

Esta variante se basa en la comida cruda, preparada sin ningún producto de origen animal.

Incluye exclusivamente el consumo de vegetales cocinados a bajas temperaturas (por debajo de los 50 °C.)

Los crudiveganos argumentan que al cocinarlos de esta forma, conservan mejor sus propiedades nutritivas y son más beneficiosos a la salud.

Flexitarianismo

Es una dieta semivegetariana donde predomina el consumo de frutas y vegetales y se reduce el consumo de carne.

Es la variante menos estricta y el primer paso para iniciarse en el mundo del vegetarianismo.

Usualmente se considera flexitarianos a quienes consumen carne menos de 3 veces por semana.

Frugivorismo

Se basa exclusivamente en el consumo de frutas, algo que puede disparar los niveles de azúcar en sangre. Además, resulta peligrosa a largo plazo, pues conlleva la falta de nutrientes esenciales.  Se considera la modalidad más radical del veganismo.

Granivorianismo

Permite exclusivamente el consumo de alimentos de origen vegetal, pero además requiere que la dieta se base en alimentos de grano (arroz, maíz, avena, trigo, etc.). Con ello deja fuera otros alimentos de origen vegetal.

Lactovegetarianismo

Esta modalidad suprime el consumo de carne, pescado y huevos.

Sin embargo, a diferencia de dietas más estrictas como el veganismo, permite el consumo de leche y sus derivados (queso, yogurt, mantequilla, etc.).

Ovovegetarianismo

Es lo contrario al anterior, pues permite el consumo de huevos, idealmente provenientes de granjas ecológicas, pero excluye los lácteos y sus derivados.

Pescetarianismo

También se considera un paso previo al vegetarianismo. Suprime el consumo de carnes, tanto rojas como blancas.

Por lo que el único aporte de proteína animal proviene del pescado.

Pollotarianismo

Se trata de una variante donde el aporte de proteína animal proviene únicamente del pollo.

No obstante, puede incluir otras aves de corral o incluso pescado, pero suprime totalmente el consumo de carnes rojas. Así como otras carnes provenientes de mamíferos como el cerdo.

Veganismo

Esta dieta excluye cualquier alimento obtenido por explotación animal o mediante el sufrimiento de estos.

Es decir que deja fuera el consumo de carne, huevos, leche y derivados, e incluso la miel.

Veganismo ético

Esta modalidad rechaza cualquier forma de explotación animal. Asimismo, lleva los principios del veganismo a todos los ámbitos de la vida.

Es decir que, además de excluir de la dieta todo producto de origen animal, evita el uso de productos textiles provenientes de animales o cosméticos probados en estos.

Vegetarianismo

Se caracteriza por excluir el consumo de carnes. Así como alimentos que utilizan grasas animales en su procesamiento.

Sin embargo, permite el consumo de huevos, leche y sus derivados.

El vegetarianismo procura que los alimentos sean lo más ecológico posibles. Y en el caso de la leche, prefiere las alternativas vegetales.

En resumen, existen muchas variantes de vegetarianismo y veganismo, y cada vez hay más personas adoptando estos tipos de alimentación.

Por otro lado, las modalidades pueden entremezclarse, ya que cada persona las adapta a su dieta, de acuerdo a lo que considera saludable, y según su posición ética y moral.

Si estás pensando iniciarte en el vegetarianismo, empieza con una modalidad semivegetariana.

Luego ve reduciendo poco a poco los alimentos de origen animal, hasta eliminarlos por completo.

O si lo prefieres, opta por una variante que permita el consumo de ciertos alimentos como lácteos o huevos.

Recuerda que la decisión final está en tus manos.

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