Hidratación correcta: antes, durante y después de correr
La hidratación correcta es fundamental, no solo al practicar running, sino en todos los días de tu vida. Pero ¿cómo hidratarte bien? Aquí te contamos.
He oído a muchos corredores hablar sobre lo deliciosa que sienten el agua al terminar una carrera, algunos cuentan que los últimos metros los terminan más rápido solo pensando en esa botella de agua que los espera en la meta.
Pero es importante que sepas que la hidratación correcta no solo debería ser para el final de la carrera, no la veas como una “recompensa”, más bien, como algo necesario para que tu cuerpo funcione bien.
¿Qué es la hidratación correcta?
En la hidratación tu cuerpo repone los líquidos que pierde, ya sea al respirar, hacer la digestión, cuando la temperatura de tu cuerpo se eleva, y sobre todo cuando haces algún tipo de ejercicio y comienzas a sudar.
Al hacer running tu organismo comienza a trabajar de más para que produzcas sudor, por lo que debes mantenerte full hidratado siempre.
Antes de una carrera.
Al menos 4 horas antes de la carrera debes hidratarte con 300 o 400 mililitros, equivalentes a una taza y media.
Dos horas antes de correr, puedes tomar una taza de agua o bebidas deportivas.
Durante la carrera.
Mientras corres, deberías hidratarte cada 15 minutos con 100 mililitros, equivalente a la tercera parte de una taza de agua.
Si corres una hora, durante la misma debes hacer esas 3 pausas para completar una taza completa de agua.
Después de la carrera.
Lo ideal es que al terminar la carrera rehidrates tu cuerpo con 1.5 litros de líquido por cada kilogramo que perdiste de peso corporal.
La mejor forma de saber la medida exacta es pesándote antes y después de correr, así sabrás cuántos litros de agua tomar para que tu cuerpo vuelva a sentirse hidratado al 100%.
Las bebidas deportivas funcionan bien al finalizar una carrera larga pues te aportan electrolitos, sodio, calcio, potasio y magnesio.
Ya sea corras 15 minutos, 1 o 2 horas, sigue con detalle estas pautas de hidratación correcta. Tu cuerpo lo agradecerá, tus energías te compensarán y tu motivación se mantendrá al tope.
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