La postura para una carrera perfecta

Así como todos tenemos una forma particular de caminar, muchos piensan que también tenemos formas particulares de correr. Pero ¿sabías que la postura es importante para una carrera perfecta? Aquí te decimos cómo mejorar tu postura al correr para tener menos fatiga y evitar lesiones.

Al comenzar a practicar running, todos comenzamos a entrenar y a ponernos pequeños objetivos para ir mejorando con el tiempo. Sobre todo la velocidad y el tiempo en que recorremos.

Debes tomar en cuenta que la postura también es importante, así puedes correr más rápido y más cómodo.

Fijemos la atención de tu postura en cabeza y mirada, brazos, hombros y manos.

Tu cabeza debe estar recta y tu mirada siempre al frente, esto permitirá un mejor flujo de aire. Si bajas tu cabeza y fijas tu mirada en los pies, podrías no respirar tan óptimamente y cansarte más rápido.

Hombros y manos relajadas a la hora de correr es lo ideal, no corras con tus manos empuñadas.

Tus brazos van paralelos al cuerpo y tus codos de preferencia flexionados unos 90 grados.

Evita una excesiva rotación del tronco de tu cuerpo, mantén tu espalda erguida con un poco de presión en tus abdominales. Una leve inclinación hacia delante te ayudará a correr más rápido.

La mejor postura en los pequeños detalles

Los músculos de tus pantorrillas deben propulsarte. Tus tobillos y pies te impulsarán siempre hacia adelante, pero es imprescindible que a la hora de dar una zancada, la hagas con el pie completo. No solo con la punta o el talón.

Los velocistas necesitan elevar las rodillas para mayor potencia. En una carrera normal no es necesario que tus rodillas se eleven tanto del suelo, mientras que para una carrera de resistencia, es mejor dar zancadas cortas y poca elevación de rodillas.

Para mejorar tu postura te sugerimos revisar tus malos hábitos y las zonas más débiles donde sientas que debes mejorar. Sobre todo, no olvides estirar antes y después de cada carrera.

Tu actitud también es importante para mejorar tu postura al correr. La frente en alto y una sonrisa, te ayudarán con la motivación a la hora de correr.

Con estos consejos estás listo para adoptar la mejor postura: la del buen corredor. ¡A correr!